miércoles, 20 de septiembre de 2017

Qué vistas tan gloriosas




Ondea la bandera al final de la línea clara
Fumamos un pitillo en conjunción.
Una señora se acerca
Se enciende su cigarrillo y mira 
Al horizonte.
La visión de la línea se esfuma.
Me sumerjo en ese instante
Y en la onda que vibra junto al sol
De la tarde. 
El humo que exhala 
Murmura: qué vistas tan gloriosas.
Esto, sin mirarme, 
pues miradas sobran
Cuando se mira al mismo horizonte.
Y entiendo que la vida es eso,
Personas que miran a lugares distantes pero idénticos
Que viven vidas distintas y
Compartidas.
Y me siento en el mundo.
Inhalo,
la luz ondea sobre la línea clara
Y me dejo mecer en el oleaje:
viajando lejos.
Me abandono.  



Santander, 09/17.


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