sábado, 9 de noviembre de 2019

Imagen



     Todo se ha concentrado en una imagen. Ahora consigo al fin, verla nítida, perfecta, como si hubiera sucedido ayer.
Venía de haber estado fumando un cigarro en el balcón de la cocina mientras miraba nostálgica la Bahía. Al terminar, y aún con el regusto a ceniza en la boca, me dirigí al salón y para mi sorpresa te encontré de espaldas, completamente desnudo y resplandeciente. Estabas recogiendo las sabanas del suelo y bailabas al ritmo de una canción (recuerdo perfectamente cuál era la canción, pero ahora mismo resulta irrelevante). Me detengo en el rellano de la puerta y te miro atentamente el culo, la espalda, tus formas, y me recreo largo rato en esas vistas. Te das la vuelta y veo que llevas puesta esa pajarita que tanto me gusta, la roja, azul y blanca que llevaste en Nochevieja y con la que tanto nos reímos. Estás tan puro así... cómo me duele. Me viene a la memoria eso que me dijiste sobre la gente "disfrutona" y me entran ganas de disfrutarlo todo de golpe. Pero me quedo quieta. Por un momento, me asalta la certeza de que lo que está ocurriendo en ese preciso instante no va a volver a suceder nunca más, y no dejo de pensar en que tengo que escribirlo lo más pronto posible. De súbito siento el miedo terrible a perder los hilos de la imagen. 

¿Qué iba diciendo? Ah, sí… te das la vuelta. Me sonríes con esa sonrisa tuya que no pesa, e inevitablemente siento cómo me diluyo en el suelo. Entonces, me fundo al tiempo que una brizna de aire me recorre la nuca, qué feliz soy, te oigo decir entre medias. La música no deja de llenarlo todo, y la irrupción es mínima. Fue algo que pasó totalmente desapercibido, pero ahora que lo escribo parece como si lo oyese con toda claridad. Qué feliz soy. Me das un beso en la frente, y yo te huelo la crema en el pecho que aún no se ha impregnado del todo, una crema recién salida del agua. Veo que se te ha quedado alguna gotita en el cuello y te la esparzo con la cara. 


Volver siempre a la imagen y recuperarla, tener el poder de traerla una y otra vez. Eternizar y eternizarte en el instante, descubrir la fórmula. Eso es la memoria. Qué feliz soy... crema de baño, me asalta así el regreso de una piel mojada.



13/01/19

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